La violencia armada en la provincia Chiriquí sigue dejando víctimas fatales. Hornil Walter Morales Sánchez, de 42 años, quien, presuntamente, era prestamista, fue ultimado a tiros la madrugada de ayer, domingo, cuando regresaba de una gallera e hizo un alto en su vehículo para orinar próximo a la Junta Comunal de Tijeras, en Boquerón.
Todo indica que la víctima estaba en una gallera en Boquerón, y al retirarse del lugar, presuntamente, en compañía de su chofer para dirigirse a casa, decidió parar el vehículo para orinar a un lado de la parada de buses que se ubica cerca de la Junta Comunal de Tijeras, y allí fue impactado en el abdomen por sujetos que, presuntamente, lo seguían.
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La víctima fue trasladada en su propio vehículo al Hospital Regional Rafael Hernández, donde fue intervenido urgentemente, pero murió en la sala de operaciones.
Personal de Criminalística y de la Fiscalía de Homicidios en Chiriquí procedió a acordonar el vehículo BMW con matrícula 691936, donde fue trasladada la víctima hasta el hospital, y posteriormente los investigadores se trasladaron hasta el lugar donde ocurrió el ataque, en busca de evidencias.
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El fiscal Hernán Mora, coordinador de la Sección de Homicidios y Femicidios del Ministerio Público en Chiriquí, dijo que se trabaja con los brazos auxiliares para esclarecer el hecho por el cual hasta la media tarde de ayer no había detenidos.
Las autoridades no descartan que el móvil haya sido robo a mano armada.
Con este homicidio se elevan a 19 las víctimas fatales en Chiriquí, en 161 días del año.
Víctimas
Otro
En diciembre del año pasado, un hombre de 35 años que se dedicaba a prestar dinero, fue asesinado de varios impactos con arma de juego en el barrio El Cabrero, en David, próximo a la Universidad Autónoma de Chiriquí.
